Es un hecho de que el “para toda la vida” y los “vivieron felices y comieron perdices”, en una gran mayoría de matrimonios no se cumplen, de hecho, el número de rupturas matrimoniales, separaciones, divorcios y nulidades, aumentó un 13,2% en 2021 hasta alcanzar los 90.582, volviendo así a incrementarse esta cifra tras la caída registrada en 2020 debido a la pandemia.
Un divorcio puede ser un momento duro en nuestras vidas, y es posible que en muchos aspectos no veamos cómo enfrentar algunas situaciones (casa, custodia de los hijos, etc), o hacer frente a la gran cantidad de burocracia, principalmente a la hora de decidir qué hacer con la casa.
En el artículo de hoy arrojaremos un poco de luz sobre el proceso de venta de una casa después de un divorcio o separación. También hablaremos sobre cómo Navacasa puede ayudarte y facilitarle en el proceso de venta de su casa.
El régimen va a determinarlo todo
El tipo de régimen es lo primero que hay que considerar en caso de divorcio, ya que según el régimen que se tenga, se deberán tomar ciertas acciones. Este régimen habrá sido pactado entre ambos cónyuges antes de la celebración del matrimonio. Pero al momento de su disolución, será este quien determine la forma de repartir los bienes.
- Régimen de bienes gananciales: A partir del momento en que los cónyuges se casan bajo el régimen de bienes gananciales, todos los beneficios, deudas y ganancias adquiridas serán repartidas entre ambos miembros de la pareja. Es decir que, si el matrimonio decide comprar una casa, la propiedad les pertenece a ambos.
- Régimen de separación de bienes: Este tipo de régimen implica que cada miembro de la pareja mantendrá la propiedad de sus bienes, independientemente del matrimonio. Es decir que, si uno de los cónyuges hubiera comprado una propiedad antes de la celebración del matrimonio, luego del divorcio, el inmueble le seguirá perteneciendo a quien la hubiera adquirido.
Si en el matrimonio existe un régimen de bienes gananciales y se tiene que vender la casa, el primer paso es, y ante notario, disolver el régimen económico matrimonial, es decir, que se repartirán a partes iguales todos los bienes adquiridos tras el matrimonio, por lo que cada cónyuge se quedará con el 50% del valor de la casa. En este caso se pueden cumplir dos escenarios:
- Uno de los miembros se queda con la casa: por lo que tendrá que compensar económicamente al otro. Generalmente, con el 50% del valor del inmueble.
- Ambos deciden vender la propiedad: ya que no ha habido acuerdo entre las 2 partes o si uno de ellos no tiene los recursos suficientes para compensar económicamente al otro.
Por lo general, cuando se da un divorcio o una separación con una casa en común, la mejor alternativa es vender la casa cuanto antes y alejar los problemas.
Es importante conocer que, incluso en régimen de separación de bienes y siendo la propiedad solo de uno de los cónyuges, si la vivienda que se quiere transmitir es el domicilio conyugal, el cónyuge no propietario debe consentir la transmisión.
Cómo Navacasa puede ayudarte
En Navacasa tenemos un equipo profesional y cualificado para este tipo de operaciones con bastante experiencia en gestionar empáticamente casos de venta por divorcio.
En este tipo de situaciones, algunas parejas tienen bastante prisa por conseguir la venta del inmueble, lo que en muchas ocasiones se puede producir de que se malvenda y conseguir un precio de venta por debajo del valor del mercado.
Con nuestras herramientas de marketing hacemos tu casa visible, dándole una máxima difusión, para que tu casa resalte sobre los demás, manteniéndote al tanto prácticamente a diario con todas las acciones y seguimiento de las visitas, y filtrando solo a compradores reales y dispuestos a comprar.
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